viernes, junio 29, 2007

EL CASO JANE EYRE - Jasper Fforde

En su habitual prólogo, Miquel Barceló apunta la siguiente cuestión sobre la obra Jasper Fforde: “El caso Jane Eyre puede llegar a ser idolatrada por unos lectores mientras que otros, la consideren incluso ridícula”. No le falta razón, a nadie dejará indiferente la nueva novela que publica Ediciones B, seguramente, su entrada en nuestro panorama literario no tendrá un termino medio en lo que a la aceptación de los lectores se refiere, o bien se convertirá en el nuevo banderín de enganche de la colección Nova, como lo fue en su momento la serie de aventuras de Miles Vorkosigan o, por el contrario, será un rotundo fracaso. Los lectores decidirán. Unos, sin duda, se convertirán en incondicionales de Thursday Next y la encontrarán genial y otros pensarán que no es nada del otro jueves y le darán la espalda después de un primer acercamiento.

En mi caso me considero afortunado de haberme encontrado con está estupenda novela. No esperaba gran cosa y he tenido la agradable sorpresa de disfrutar enormemente con su lectura. Las sensaciones que me trasmitía desde la primera página hacía mucho tiempo que las tenía olvidadas; me reencontraba con una lectura fresca, adictiva y muy divertida, repleta de un ingenio exuberante que demanda la complicidad del lector en todo momento; unos personajes inmersos en unas situaciones tan hilarantes como delirantes y todo ello aderezado con los continuos juegos de palabras con que está construida la narración.

Esta primera entrega de las aventuras de la detective literaria Thursday Next es una presentación del particular universo paralelo donde se ubica la acción. Una realidad alternativa presentada como una ucronía psicodélica donde, después de 130 años, continúa la guerra de Crimea entre Inglaterra y Rusia; una sociedad en la que el principal medio de trasporte aéreo es el dirigible (no se ha descubierto el motor a reacción), Gales es un país comunista gracias a que Lenin se casó con una galesa; se puede viajar en el tiempo, los hombres lobo y los vampiros campan a sus anchas, se pueden clonar especies extinguidas en casa como si tal cosa y, lo más sorprendente de todo: la literatura se ha convertido en la gran pasión mundial,  la literatura es la “religión” mayoritaria.

Es difícil definir el género literario al que pertenece El caso Jane Eyre, básicamente se trata de una novela policíaca aderezada con unas gotas de ciencia ficción, una estética que ahora denominaríamos steampunk y, por encima de todo mucho humor. La protagoniza la detective literaria Thursday Next, excombatiente de la guerra de Crimea que todavía vive atormentada por la pérdida de su hermano en la celebre carga de la Brigada Ligera.

La vida de Thursday trascurre sin alegrías, su trabajo consiste en investigar si fue Shakespeare quien realmente escribió sus obras o fue otro, mientras que en su tiempo libre se lamenta de su pésima situación sentimental y aguanta como puede las visitas de su padre, miembro de la Crono Guardia, que aparece y desaparece literalmente sin previo aviso. La aparición de un malvado personaje, Acheron Hades, la encarnación del mal en su máxima expresión y, por si fuera poco, dotado de extraños poderes hará que Thursday regrese a su ciudad natal donde ha sido raptado su tío Mycroft, un genio que ha inventado un artilugio que permite entrar en los libros e interactuar con los protagonistas; otro de los "protagonistas" que también entra en juego es la poderosa organización Goliath, autentico gobierno en la sombra que acaba de patentar un arma que puede acabar con la guerra de Crimea. Con todos estos ingredientes, y con un ritmo vertiginoso desde la primera página, nuestra Thursday Next se verá inmersa en una sucesión de aventuras que la llevará a situaciones tan poco comunes como cazar vampiros, viajar en el tiempo, reencontrarse con su antiguo gran amor o introducirse en el interior de Jane Eyre, la conocida novela de Charlotte Bronte.

Todo esto y mucho más se puede encontrar en la primera entrega de las aventuras de Thursday Next, una obra de sorprendente originalidad que se mueve entre diversos géneros aportando frescura y originalidad. Los que estamos ya irremediablemente enganchados a sus aventuras no tendremos que esperar mucho para disfrutar de su segunda entrega; ya está anunciada para el mes de octubre una segunda dosis que llevará por título Perdido en un buen libro. La editorial Ediciones B, para su colección Nova, tiene previsto publicar toda la saga que además de los mencionados El caso de Jane Eyre y Perdido en un buen libro está compuesta por otras tres novelas más: The Well of lost Plots, Something Rotten y Amongst Sequels.

martes, junio 19, 2007

JOE HALDEMAN - La guerra interminable


 La guerra interminable (1974) es la novela que encumbró a Joe Haldeman de manera definitiva  instalándolo en el Olimpo de los grandes escritores de ciencia ficción de todos los tiempos, además de obtener logros más mundanos como por ejemplo la triple corona de premios literarios a los que podía aspirar: el Nebula en 1975 y el Hugo y Locus en 1976; debido al éxito cosechado, la novela se convertiría en saga, alargándose en dos nuevos títulos con La paz interminable (1997) y Forever free (1999), esta última inédita en castellano.

En su novela, Haldeman construye un profundo alegato antibelicista, se la considera una crítica a la polémica y pro-belicista Tropas del espacio, una de las obras maestras del maestro Heinlein (cuántos detractores de Heinlein le deben a éste sus mejores momentos dentro del género de la ciencia ficción, incluidos muchos escritores). La guerra interminable nos cuenta las peripecias de los soldados que luchan en la guerra contra una raza alienígena, los enigmáticos Tauran; el enfrentamiento bélico no es más que el pretexto para hacer una exploración de la condición humana y  de la innata capacidad del hombre para inhibirse de los horrores que es capaz de crear; asimismo, Haldeman aprovecha para cargar contra la burocrácia que crea el propio mecanismo de la guerra y que es un factor tan peligroso para el soldado como el mismo enemigo.

Haldeman añade a la narración elementos hard de gran interés, algo que forma parte de su sello personal e intrasfarible con los que se ayuda para planificar hasta el más mínimo detalle las paradojas temporales que surgen en la novela, sin duda de lo mejor de la misma, por el acertado tratamiento que hace de los efectos psicológicos que sufren los soldados debido a la dilatación temporal propia de  los viajes espaciales a grandes velocidades. Dichos viajes son posibles gracias al descubrimiento del salto colapsar, un avance tecnológico que permite recorrer enormes distancias en el espacio, pero los efectos de la singularidad espacio-tiempo consigue que todos los que utilicen este sistema para viajar descubran a su regreso que lo que para ellos han sido unos pocos meses, en la Tierra han sido años.

La novela en sí, no se parece en nada a los tochos que se publican hoy día. Construida de una manera compacta, sin alardes de estilo ni florituras, resulta tremendamente sólida y fascinante, sin añadidos superfluos que tan sólo tienen la misión de añadir páginas vacias de contenidos para inflar el precio final del libro. El protagonista de La guerra interminable, un joven estudiante que responde al nombre de Willian Mandela, es reclutado para formar parte de un grupo de fuerzas de élite del ejército que deben cumplir con los requisitos de tener un coeficiente de inteligencia por encima de 150 y una impecable condición física. El grupo de élite al que pertenece el joven Mandela es sometido a un duro entrenamiento antes de ser enviado a luchar contra el enemigo.

La guerra contra los misteriosos Taurinos provoca que los soldados que participen en ella pierdan todo aquello que dejan cuando parten hacía el frente y no sepan que se encontraran a la vuelta; de esta forma asistimos a los enormes cambios que se producen en la civilización, cambios que elimina la posibilidad de reinsertase en la vida civil a los veteranos de guerra, viéndose obligados a alistarse de nuevo en el ejército. Esta circustancia invita a pensar en las bases autobiográficas que subyacen en la obra, no olvidemos que Haldeman combatió y fue herido de gravedad en Vietnam, y que tras la escusa de un space opera, el autor presenta en forma de metáfora causada por los viajes espaciales, los efectos de desamparo y rechazo que padecieron los soldados norteamericanos a su regreso a los Estados Unidos, poniendo de manifiesto lo inutil de la guerra.

El final de la novela es un tanto moralista y a la vez dulce por el final feliz que les proporciona a los protagonistas. Al regresar de su última misión, los supervivientes de la contienda descubren que la paz con los Taurinos se ha conseguido gracias a renunciar a la individualidad, tanto física como mental, todos los seres son uno solo; han adoptado el modelo de civilización Taurino para poder entenderse con ellos (el individualismo es uno de los caballos de batalla de Heinlein, una idea que promueve en cada uno de sus escritos y que en La guerra interminble es rebatido por Haldeman). Una aceptación de que el estado de guerra es inherente al ser humano y de que para evolucionar deben abandonar la condición humana.

Como curiosidad comentaré que tuve la oportunidad de conocer a Haldeman y a su mujer, que por cierto habla un perfecto castellano, en el Kosmopolis 2004 de Barcelona. Junto a otros Cyberdarkianos, hoy sedicianos, fui espectador de la conferencia que ofreció sobre la guerra, como no, una charla interesantísima donde cargó con dureza contra la política militarista de Estados Unidos y, en algunos momentos, sobre las tesis militaristas e individualistas de Heinlein. Que Haldeman sea veterano de guerra se nota en la profundidad de algunos de los personajes de la novela en los que seguramente se ve reflejado. En resumen, una estupenda novela que es muy recomendable releer de tantao en tanto para que no caiga en el olvido  y sirva de referencia para comparar algunos de los escritos de los nuevos adalides de la ciencia ficción.

viernes, junio 15, 2007

The Pila veraniega

Los meses de verano me traen un poco más de tiempo libre que podré dedicar a la lectura, si no hay contratiempos. Hasta el mes de septiembre podré dar buena cuenta de parte de la cantidad de libros pendientes de lectura que se me han ido acumulando en las estanterías durante los últimos meses.

Por otra parte, la nueva política de adquisición de libros por parte de la biblioteca de mi ciudad ha añadido también unos cuantos ejemplares a la Pila, cosa que está bien, dinerito que me ahorro al no tener que comprarlos.

Al final me ha quedado una Pila muy extensa de la que espero poder leer al menos la mitad en estos casi tres meses que estaré libre de estudios y "sólo" tendré que trabajar.

Los libros que forman la Pila son:

El caso Jane Eyre - Jasper Fforde (el próximo en caer)
La novela perdida de Lord Byron - John Crowley
Todo bajo el cielo - Matilde Asensi
La Vieja guardia - J. Scalzi
El orbe y la rueda - Michael Jeury
Komar - Lois McMaster Bujold
Una campaña civil - Lois McMaster Bujold
El último puente - S. Eriksson
Los jardines de la luna - S. Eriksson
El profeta guerrero - S. Bakker
Sombras sobre Baker Street - Relatos
Tormentas de Espadas - George R. R. Martin
Ilión I: el asedio - D. Simmons
Ilión II. la rebelión - D. Simmons
Vencer al dragón - Bárbara Hambly
Johathan Strange y el Señor Norrell - Susanna Clarke
Leyes de mercado - Richard Morgan

A estos les he añadido unas cuantas relecturas que tengo pendientes, la mayoría clásicos de la ciencia ficción que leí hace 20 años y de los que apeñas me quedan unas imagenes en la memoria:

Tigana - Guy Gavriel Kay
Choque de Reyes - george R. R. Martin
Nunca me abandones - K. Ishiguro
Matadero 5 - K. Vonnegut (desde su muerte lo tengo en la mesita de noche)
La guerra interminable - J. Haldeman (estoy con el ahora mismo)
Un mundo feliz - Aldous Huxley
1984 - George Orwell
Solaris - Stanilslaw Lem

En fin, una lista larga a la que segurmente se irán sumando algunas novedades interesantes que salgan al mercado durante estos meses, caerán seguro Dorada de Lucius Shephard y alguno de bolsillo que anuncia Puzzle: Dentro del leviatán, Regreso a Belzagor...y por supuesto La Guía de Lectura de Barceló que está al caer :DDD

martes, junio 12, 2007

PANDORA EN EL CONGO - Albert Sánchez Piñol

Pandora en el Congo venía abalada por el rotundo éxito cosechado por Sánchez Piñol con su estupenda La piel fría.
El autor repite la misma receta que le hizo triunfar con su primera novela, eso sí, es una naración más elaborada en cuanto a argumento, trama y subtramas, pero menos trabajada en la construcción de los personajes.
El recurso del libro dentro del libro, utilizado con mucho acierto, divide la historia en varias tramas entrelazadas entre ellas y cada una con un registro diferente: desde la aventura más espectacular, hasta el relato policiaco y judicial; sin olvidar los momentos de humor que aportan los extraños habitantes de la pensión donde se aloja el protagonista.

La novela nos cuenta como Thomas Thompson, joven aspirante a escritor, malvive como negro literario de negro literario escribiendo historias ambientadas en el África negra. Un día recibe el encargo de un hábil abogado para que escriba las penalidades sufridas por Marcus Garvey, condenado a muerte por el asesinato de los aristócratas hermanos Craver, durante un viaje al corazón más recóndito del Congo en busca de oro.

En el trascurso de la expedición encuentran una gran fortuna en oro, pero son atacados por una extraña raza subterránea, los tecton. Aparece un personaje femenino perteneciente a esta raza, Amgam, que juega el mismo papel que el personaje femenino de La piel fría.

Las aventuras que explica Marcus Garvey no tienen desperdicio; no podemos evitar retrotraer nuestra memoria a los grandes clásicos que nos han acompañado durante juventud: Conrad, Verne, también he leído comentarios sobre posibles parecidos con la obra de Lovecraft que no acabo de ver claros, sí que tienen muchas similitudes con Arthur Machen y sus obras El Terror y Los tres impostores, pero por encima de todos estos referentes Pandora en el Congo es un homenaje a H. Ridder Haggard y sus maravillosas novelas de aventuras; especialmente a Las minas del rey Salomón (1885) y Ella (1887).

La novela viene aderezada con los “tics” que parecen formar parte del peculiar estilo de Sánchez Piñol: en primer lugar, un verbo grandilocuente en determinados pasajes que le dan a la narración la apariencia de ser más pretenciosa que ambiciosa, y por otra parte, el mensaje moralista sobre la condición humana que esta vez tiene como protagonista el darwinismo social inherente a la colonización de África por parte de las metrópolis europeas.

El resultado final es una gran novela de aventuras, se disfruta enormemente, que nos deja la sensación final de haber ido abriendo una matrioskha rusa; siempre aparece una sorpresa más dentro de otra sorpresa, un giro nuevo a lo que parecía definitivo.

Una lectura muy recomendable para desconectar de lo cotidiano y disfrutar de una novela como aquellas que se hacían antes, muy, muy, muy antes.

martes, junio 05, 2007

SOY LEYENDA - Richard Matheson


Sin duda Soy leyenda es, por méritos propios, uno de los clásicos incuestionables de la literatura de ciencia ficción. Una novela corta, de poco más de 100 páginas, salida de la hábil pluma de Richard Matheson y que ha servido de modelo ha incontables producciones posteriores; ya sean literarias, cinematográficas o incluso videojuegos.

El argumento es reflejo de las inquietudes que despertaban en la sociedad americana la amenaza nuclear o bacteriológica que amenazaba con destruir la vida en el mundo; debemos tener en cuenta la fecha de publicación del relato 1953, en plena guerra fría.

Soy leyenda, en primera instancia, parece una distopía que dibuja un futuro apocaliptico en un mundo poblado de supervivientes de una guerra biológica que se han transformado en unos seres parecidos a los tan manidos vampiros de las novelas y películas de serie B, en este nuevo orden mundial sólo un hombre parece haber escapado a la plaga y sobrevive luchando día y noche contra los vampiros. Con este sencillo planteamiento Matheson construye una historia breve, intensa y llena de matices. Una obra redonda, construida con una gran economía de medios donde los personajes apenas están esbozados con cuatro pinceladas.

Robert Neville, protagonista de la novela, es el último hombre “normal” sobre la Tierra. Un moderno Robinson Crusoe que ha sobrevivido al naufragio de la humanidad y que intenta adaptarse a un mundo donde él no encaja. La vida de Neville se basa en buscar y matar vampiros durante el día mientras la noche la dedica a defenderse en su refugio del ataque de las criaturas de la noche que lo acosan sin descanso. En apariencia un argumento simplista, nada de eso, el personaje de Neville no deja de evolucionar durante toda la novela. Pasa por diferentes periodos de lucidez, cuando no bebe, buscando de manera científica el origen de la mutación. En otros momentos, cuando bebe, se muestra como un ser vulnerable, condicionado por la soledad que padece y atormentado por los recuerdos que en breves flash backs nos cuentan su pasado.

La novela nos deja algunos momentos brillantes como lo que acontece con el perro que encuentra, el momento lacrimógeno de la novela, y sobretodo el final donde Neville acepta su condición de “diferente” y se abandona a su suerte.

En la actualidad se está preparando en Hollywood una nueva versión para la gran pantalla de Soy Leyenda, que si no me equivoco será la tercera después de la coproducción italo-americana El último hombre sobre la Tierra del año 64 interpretada por Vincent Price y del clásico de los 70 The Omega Man protagonizada por Charlton Heston. En esta nueva revisión de la obra de Matheson el papel de Robert Neville será interpretado por Will Smith.




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